105
Esto era un judio muy creyente que de repente, a sus 105 años, deja de ir a la sinagoga. El rabino, que sabe que este hombre no ha faltada un sólo sábado, piensa que debe tener algún problema de salud, dada su extrema edad, asi que decide ir a visitarle a su casa. Cual
es su sorpresa al ver al viejecito andando tan contento.
- Hombre, me alegro de ver que estas sano, pero por qué has dejado de ir a la sinagoga después de tantos años?
- Vera, rabino, si he llegado a 105 años es porque Dios se ha olvidado de mi... asi que no quiero aparecer por la sinagoga para que me vea y se acuerde.
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