Colesterol
La chiquilla era un poco retrasadita mental, pero, a pesar de ello, pescó
novio y se casó. Al día siguiente de la noche de bodas una buena amiga, de
las muchas que hay siempre, le preguntó con cierta sorna:
- ¿Qué tal, Mari Pili, cómo te ha ido la noche de bodas?
- Pues muy bien, hija. Comenzó él besándome en la boca y luego sobándome
mucho las tetas.
- ¿Y qué tal?
- Pues yo, atenta, muy atenta a todo. Luego, me abrió de piernas. Pero yo
atenta, muy atenta a todo. Enseguida venga a lamerme el coño. Pero yo
atenta a todo, muy atenta.
- ¿Y qué más?
- Pues que me la metió de un golpe.
- ¿Toda?
- Sí, sí. Toda. Pero yo atenta, muy atenta a todo.
- ¿Y atenta a qué?
- Pues a que no me metiera los huevos, porque tengo colesterol.
Envie este chiste a un amigo
|